En los últimos meses México ha dado grandes pasos para avanzar en el desarrollo de un ecosistema fintech. Tan solo en 2018 el país pasó de tener 238 startups a 334, consolidándose como el segundo ecosistema fintech más grande de la región. ¿Cómo están revolucionando las fintechs el sector financiero en México y qué deben hacer los bancos para responder a este reto?
Según cifras del Banco Mundial, en México solo el 37% de la población adulta tiene acceso a una cuenta bancaria, lo que sitúa la tasa de desbancarización del país por encima del promedio de la región (63% en México y 51% en América Latina).
Este panorama ha abierto la puerta a actores disruptores dentro del sector financiero, los cuales han utilizado a su favor las nuevas tecnologías para desarrollar servicios que faciliten la inclusión financiera de esta población.
Estos actores, conocidos como fintechs, son compañías que proveen soluciones financieras usando la tecnología –plataformas de financiamiento colectivo, monederos electrónicos, banca en línea y transacciones digitales-, han empezado a revolucionar el sector financiero en México.
“México ha dado grandes pasos para avanzar en el desarrollo de la innovación y situarse como uno de los potenciales hubs mundiales”, afirma Fermín Bueno, cofundador y socio director de Finnovista, una consultora que busca impulsar el ecosistema emprendedor en América Latina.
De acuerdo con el informe Radar Fintech 2018, publicado por Finnovista en agosto de 2018, la industria fintech en México está compuesta por más de 330 startups, consolidándose como el segundo ecosistema más grande de la región, superado únicamente por Brasil con 377 fintechs.
Esta es una perspectiva alentadora en materia de innovación financiera. “El país presenta grandes oportunidades de crecimiento”, señala Bueno, y resalta el potencial de los siguientes segmentos:
- Pagos y remesas
- Préstamos
- Gestión de finanzas empresariales
- Gestión de finanzas personales
- Crowdfunding
- Tecnologías empresariales para instituciones financieras
¿Qué deberían hacer los bancos mexicanos para responder a las fintech?
El crecimiento del sector de las fintech en México ha sido apalancado por la Ley Fintech de México, la cual entró en vigor en septiembre de 2018 y que regula el financiamiento colectivo, los activos virtuales o criptomonedas, el intercambio de información entre instituciones y la regulación sandbox o de prueba. Esta última figura es, según Fermín Bueno, un factor que impulsa la innovación. “La ley permite los sandbox, es decir, ‘areneros’ en los que las instituciones pueden experimentar y hacer pilotos innovadores antes de lanzarlos al mercado masivo”, señala.
“Eso va a ayudar a que en México haya más innovación disruptiva y que las instituciones financieras se conviertan en líderes de colaboración con las fintech. Como consecuencia el sector va a avanzar, lo que pone a México en la delantera, incluso a nivel Iberoamérica, pues los demás países no tienen estas facilidades”, agrega.
A la par con el crecimiento exponencial de las fintech, los usuarios de estos servicios han modificado su comportamiento. Soluciones como banca móvil, banca digital, integración con social media y atención al cliente a través de chatbots ya son elementos naturales en la experiencia del consumidor y, por lo tanto, la banca tiene que innovar y reinventarse.
En ese sentido aparece la metodología Agile como un mecanismo que impulsa a las organizaciones para adaptarse con rapidez, aprender del mercado e incorporar el espíritu emprendedor de las fintech para brindar soluciones tecnológicas innovadoras.
Para hacer frente a los retos que plantea el crecimiento de las fintech en México, es fundamental que las entidades financieras colaboren con empresas como COBIS, que apliquen nuevas tecnologías, sepan de innovación y entiendan las regulaciones del sector financiero. En resumen, la metodología Ágil es el camino correcto para que los bancos, cooperativas y microfinancieras en México evolucionen rápidamente y respondan a las nuevas necesidades del mercado.
